miércoles, 4 de marzo de 2020

DISEÑO, ARQUITECTURA, AUTISMO Y ASPERGER Creando un Mundo apto para la Percepción Sensorial y Captación Espacial específica


Está en nuestra naturaleza buscar un refugio, o crearlo: nuestro mundo.

Pero para que sea éste realmente de nuestra pertenencia, deben existir dos acciones: el Habitar y el Percibir 

El HABITAR es poder satisfacer en el espacio nuestras necesidades. Y eso comienza con poder correctamente Captar el Espacio que nos permitirá desarrollarnos. Si esto no sucediese solo encontraremos barreras para desplegar nuestras actividades (desde propias hasta de interacción social)

El PERCIBIR tiene que ver con poder sentirlo agradable y seguro. Y esto se inicia con nuestra Percepción Sensorial. Nadie es igual al otro, cambiando así nuestras necesidades, pero también nuestras percepciones, lo que repercute en la dificultad de que no existe una única resolución para lograr el refugio que nos contenga. Y aún resulta más complejo cuando nuestro nivel de percepción sensorial, a uno o a muchos estímulos, es extrema o muy baja.  Tal como sucede con las personas con Autismo o Síndrome de Asperger.

No pretendemos profundizar en el tema “Autismo” o en el de “Asperger” como tal. Simplemente porque no es nuestro campo profesional, pero si ahondar en las posibilidades que el diseño y la arquitectura pueden ofrecer para crear un entorno propicio para la vida diaria de personas que lo padezcan. 

Comprendemos que si  la búsqueda de un buen sitio para desarrollarse, es inherente al hombre, es aún más importante cuando existen parámetros distintos para percibir y organizar de forma global el espacio. 

Lo que hace que conocer estas pautas resulte fundamental para todos aquellos que intervenimos de una manera u otra en la creación de su lugar. Ya sea para diseñar un espacio propio como un dormitorio o sala de juegos, un espacio terapéutico, o hasta una vivienda completa cuando lo amerite. 

Solo como introducción recordemos que el Autismo y el Síndrome de Asperger son ambos trastornos de desarrollo, que forman parte junto otros, de lo que se conoce como Trastornos del Espectro Autista (TEA). También que según los profesionales de la salud a veces no es fácil poner un límite claro entre todos ellos, existiendo en general áreas afectadas que tienen que ver con la comunicación verbal y no verbal, la interacción social, la limitada capacidad de imaginar, y de comprender el juego simbólico, resistencia para aceptar el cambio e inflexibilidad de pensamiento,  intereses en temas específicos o intereses focalizados y actividades muy repetitivas. Todo esto tendrá un correlato espacial, que se verá expuesto en las ya mencionadas posibles sensibilidades a la aprehensión global del espacio vital (su captación, la comprensión y la respuesta al entorno), y a la percepción por medio de los sentidos  a uno o más de sus estímulos (sonidos, colores, etc.). 

Lo último a destacar para proyectar un diseño acorde, es que no existe de forma absoluta un Perfil de Percepción Sensorial y Captación Espacial, ni del Autismo, ni del Síndrome de Asperger. De igual manera que hay casos leves y agudos, también hay perfiles distintos. Eso significa que siempre deberá  tenerse en cuenta “el habitar” y “el percibir” de cada situación. Esto equivale a decir que el Perfil Sensorial y Espacial específico del usuario, será el que nos marcará finalmente las pautas para crear o diseñar. Por ejemplo no será lo mismo perfiles que pueden llegar a percibir hasta un 500% más los estímulos ambientales (que los hay), o aquellos que solo perciben más intensamente el color. Tampoco aquellos con mayor capacidad de aceptar cambios de estructuras y rutinas, de los que no.

Veámoslo con más detalle

“EL HABITAR” Y LA CAPTACIÓN DEL ESPACIO

Para poder “habitar” de manera óptima debemos poder captar y comprender el espacio. Como ya hemos mencionado en alguna otra nota, el arquitecto y teórico noruego Norberg Schulz, definió el concepto de “espacio existencial”, que implica obtener una imagen mental global y lógica del espacio, lo que permitirá al hombre desde niño finalmente, desarrollarse satisfactoriamente orientándose espacialmente. O sea poniendo un énfasis en entender “El Todo” y sus leyes. Esto se da a partir de la creación de mapas mentales del entorno. Se definirán objetos permanentes y móviles, conectados y situados en una totalidad, con su esencia y estructura. Siendo este niño o adulto a través de su aprehensión, quien acepte y comprenda su variación con lógica.

Imaginemos un rompecabezas de colores y formas, de armado flexible. Esos donde siguiendo ciertas leyes permiten armar distintos tipos de patrones. Si entendemos las reglas generales, entenderemos el juego. Sea cual fuera el armado. Pero si no logramos comprender podemos desde perder el interés hasta sentir angustia y desesperación. ¿Alguna vez ha sentido algo así frente a una temática o situación determinada? 

Bueno, la reacción frente a no poder captar correctamente el espacio, puede generar estas sensaciones y limitarnos. Algo que suele sucederles a personas con Autismo y Asperger en diferentes niveles.

¿Cómo captamos el espacio? 

Según el psicólogo suizo Jean Piaget,  que estudio el desarrollo infantil, desde que nacemos se adquiere la Noción de Espacio en tres etapas. 

Primero, se tiene la noción de Espacio Topológico. Donde se obtiene Propiedades globales, se distinguen conceptos de cercanía, separación, envolvimiento  y continuidad. En nuestro ejemplo de rompecabezas sería reconocer algunas piezas por su cercanía o separación desde nuestro lugar. Se lo define por Percepción Inmediata. O sea por los sentidos, a partir del esquema corporal y ante la situación determinada.

Segundo, se obtiene la noción de Espacio Euclidiano. Este implica que se estructura un sistema tridimensional de coordenadas donde se ubican los objetos en el espacio, además de comprender que las características de los objetos, son invariables. Se entienden las relaciones espaciales y se adquieren las nociones de tamaño, dirección, posición y orientación básica.  En nuestro ejemplo de rompecabezas seria entender un poco el orden de sus piezas, su orientación, los tamaños etc. Aquí también se lo define por la Percepción Inmediata. (A partir de los sentidos, del esquema corporal y ante una situación determinada.)

Tercero, se accede a la noción de Espacio Proyectivo, que es el metier de diseñadores y arquitectos. Para comprenderlo, se necesita de poder procesar un esquema general. Una idea global, que actúa como sistema de referencia, donde se sitúan los objetos con relación a otros, pudiéndose aceptar variaciones mientras el sistema de referencia se mantenga. Implica que se sea capaz por ejemplo de predecir qué aspecto tendrá un objeto visto desde distintos ángulos. Eso pasa porque se descentra el punto de vista, y se acepta coordinarlo con otros posibles gracias a la posibilidad de variación y por medio de la imaginación, aceptando opciones mientras permanezca la estructura general entendida. En nuestro ejemplo de rompecabezas de armado flexible, equivaldría a entender su estructura su lógica para saber que con la misma esencia podemos armarlo de muchas maneras. Esto significa que no se lo define por Percepción inmediata. Sino que es Percibido mediante la creación mental como una totalidad coherente, y no como los casos anteriores por la percepción mediata de sus componentes o partes.

Y esta comprensión del espacio proyectivo resulta importante porque, junto con ciertas situaciones, es la que habilita la posibilidad de entender y conceptualizar  “el espacio existencial”. Significaría “entender las reglas de juego y poder sentirnos confiados y seguros frente a nuestro rompecabezas”

Ahora bien… ¿qué sucede con las personas con cierta variación en la captación del espacio como aquellas con Autismo o Asperger?

Nuevamente corresponde repetir que el nivel de Captación del Espacio puede variar enormemente de un caso al otro. Algunos con grandes dificultades y otros con menores complicaciones. Pero, en términos generales, estos usuarios no presentan conflictos con el espacio Topológico ni con Euclidiano. O sea no existen problemas con la Percepción Mediata. Si con el Proyectivo, ya que en este es necesario la creación de esquemas mentales. Lo que significa que también tendrán dificultad en concebir el “espacio existencial”, el espacio propio seguro, por lo menos en términos tradicionales. 

En mayor o menor grado, se les dificulta entender el espacio arquitectónico como un todo. Lo perciben como fragmentos. Captan el espacio haciendo focos en las partes. Cada cosa tiene su orden, su estructura, no es parte de algo mayor. Los usuarios lo entienden literalmente y no resisten los cambios. A algunos de ellos les incomoda las variaciones, a otros los alcanza a perturbar profundamente. Pudiéndose incluso dificultarles la orientación general del espacio. Los objetos, ubicados en un lugar, o las características físicas generales del espacio, deben mantenerse igual a como fueron “experimentados” por primera vez. Es como en esta concepción espacial, no existe ningún otro lugar para estos objetos, y a veces incluso está la imposibilidad de comprender la razón por la cual cambiaron las características del lugar o de las cosas. La dificultad de proyectar e imaginar puede ser más o menos un obstáculo para Captar el Espacio. Solo el ESPACIO INVARIABLE conforma de alguna manera su “espacio existencial”. Es seguro, facilitándole la RELACION EN EQUILIBRIO CON EL CONTEXTO.

A partir de entender cómo funciona el “Habitar” y la Captación del Espacio en niños y adultos con Autismo y Asperger,  la Arquitectura y el Diseño especializado crea propuestas en dos direcciones:  

Las que permiten naturalmente su equilibrio: El Mundo Propio, Seguro o Conocido 

Espacios estables, invariables o con mínimos cambios fácilmente predecibles, donde no se necesiten comprender ningún cambio, y que den la contención necesaria. 

No existe una receta única para crear este espacio. Depende del perfil del usuario. De los factores que le permiten sentirse cómodo y a salvo. A veces el recurso más importante gira en torno al desarrollo de un tema de interés, y un entorno calmo, ordenado según las leyes de quien lo utilizará, que no congestione de forma sensorial y mental potenciando al usuario. No es incorrecto utilizar en el sitio los temas personales de interés que posee. Siempre que sea de forma equilibrada, pueden ser efectivas llaves. Otras veces el planteo exige más variables.

Por esa razón, más allá de los factores puntuales como la luz o el color que evaluaremos más adelante, existen ciertas pautas generales que los arquitectos y diseñadores especializados utilizamos para encarar los proyectos, “calibrándolos más o menos al perfil del usuario”. Ya que muchas veces es una virtud utilizarlos, (generando una sensación de tranquilidad y bienestar) y en otras es una necesidad, una exigencia para lograr la contención. 

Tal es el caso de las  claves anticipatorias espaciales (que permiten saber lo que hay antes y después). O el planteo espacial a partir de leyes de conformación que puedan ser asimiladas (por ejemplo las topológicas que organizan a partir de Centros, Caminos y Regiones). Todo ello creará una especie de estructura inmediata, la cual no necesita de esquemas mentales. Una estructura que pondrá atención en respetar el espacio propio de acción en “los centros”, pero también favoreciendo lo social, el contacto ocular y verbal con los otros. Utilizando también la “región” como área de apoyo, fondo, orientación o comprensión de algo específico. 

Si pensáramos que esto es similar a la creación de un juego, deberíamos pensar en uno muy explícito, de reglas simples, pocas y efectivas. Que se ordena sencillamente en la mesa. Y de un tema de interés pero que también en su planteo necesite por momentos de la participación o colaboración de otros para que sea más entretenido, o para que pueda llevarse adelante. Lo que es lógico ¿Acaso no se trata de un tipo de juego que sabemos que funciona y al que a veces echamos mano cuando hay que generar algo para entretener sin mayores complicaciones? Los primeros juegos que aprendemos, y que  repetimos a lo largo de nuestra historia tienen esta mecánica y estructura subyacente. 

También para crear este “mundo de equilibrio” se debe utilizar a favor la tendencia de este tipo de usuarios a la Rutina, para ello nada mejor que trabajar con secuencias espaciales, que clarifiquen el uso de un espacio y lo hilvanen zona a zona. Pueden existir zonas de transición entre ellas más tranquilas que sirvan para ayudar a calibrar o a procesar el cambio espacial. 

Por último, deben plantearse los espacios o zonas de escape, que permiten retirarse y descansar de las propuestas de acción, cuando el usuario lo desea. Un simple rincón neutro o una esquina,  con pocos estímulos será viable. Todos necesitamos descansar del “juego de la vida”, y estos usuarios no son la excepción. Ahora bien como les suele afectar los estímulos más que a otros, el descanso también debe estar potenciado, al nivel necesario. El propio usuario elegirá si desea sumar estimulación según lo que necesite (sumando por ejemplo un objeto). Los estudios demuestran que estas zonas son muy positivas.

Las que rompen ese equilibrio (progresivamente y cuidadosamente en la medida que se puede): Puertas a Nuevos Mundos

La segunda propuesta no tiene que ver con generar mundos que promuevan el desequilibrio. Si no, mundos que se abran a otros. Esto significa crear espacios que progresivamente y cuidadosamente en la medida que se puedan, rompan ese equilibrio del refugio propio, ayudando a sus usuarios a desplegar procesos de acomodación, asimilación e imaginación. Porque arquitectos y diseñadores, como creadores de espacios, (o sea sitios que permitan el desarrollo), no podemos trabajar sobre un sitio seguro, como caja de cristal. Cuanto mayor sea el lugar un bunker, una estructura predecible e invariable, los usuarios puedan preferirlos por encima de otros (en casos leves) y hasta convertirse en los casos más graves en ser el único territorio donde se sienten bien. Lo que significa que deban pasar la mayor parte de su tiempo en este tipo de sitio restrictivo, limitando su propio potencial. Estaríamos así fomentando la percepción de inseguridad espacial en cualquier otro espacio que no tenga estas características. 

Para que esto no ocurra, debemos trabajar sobre un entorno base predecible, pero que permita la introducción progresiva de novedades ambientales. Pueden ser grandes novedades, o pequeñas, a evaluar según cada caso específico. El fin es proveer espacialmente de situaciones con las que pueda mejorar su interpretación, previsión y manejar el futuro. Incluso fomentar la imaginación, y nuevos temas de interés.

Si pensáramos en la creación de un juego, tal como lo hicimos en la otra opción, debiéramos plantear por ejemplo, un juego que al introducir por ejemplo una pieza “comodín” algo nuevo podría suceder.  O si se suma un personaje o un objeto. ¿Cuántas veces nos hemos emocionados cuando siendo niños sumamos una pieza a una colección, viendo todo distinto? Algo similar se debe llevar a cabo.

El aspecto más importante en la concretización de esto, es que deben crearse espacios con capacidad de modificación, sin cambiar su código de conformación o estructura, pues eso haría que cambie el sentido o el mensaje del espacio.  Pudiendo esto generar desde una simple incomodidad hasta desesperación o desorientación según cada perfil de usuario.

Generalmente los diseñadores especializados trabajamos sobre las regiones, a las que elaboramos como telones de fondo, mientras que los centros se mantienen igual. Como también el espacio personal dentro de ese centro de acción. Tal como lo experimentaron, y con la regla que solo ellos pueden cambiarla. Además es bueno ofertar alternativas de actividad incrementando su motivación a realizar actividades. Se promueve la libertad y flexibilidad de acción.

“EL PERCIBIR”, LA PERCEPCION SENSORIAL Y LA IMAGINACIÓN

Cada individuo exhibe un perfil sensorial diferente. También uno de imaginación. Ambos permiten “vivir” el espacio. Mientras que el diseño es un instrumento de planteo, y organización que ayuda a controlar o incentivar sus posibles variables.

Aspectos Sensoriales

Todos sentimos diferentes ¿Cuál es tu sentido sensorial más desarrollado? Seguramente también es el sentido más sensible ¿Y el menos? Lo cierto es que no te sentirás igual en un espacio con fuertes estímulos que afecten al más potenciado, que en otro que afecte al menos. Puede incluso que en el primero llegues a sentirte saturado y hasta desbordado.

Estos usuarios pueden presentar hipo e hipersensibilidad, en mayor o menor grado, a uno o a muchos estímulos.  Principalmente en el área visual, acústica y táctil pero también puede ser gustativa u olfativa. Además puede haber alguna sensibilidad en el sentido propioceptivo (el que registra nuestro propio cuerpo: músculos, postura y equilibrio), y también en la percepción multicanal  o sinestésica (en la estimulación de un sentido se siente como otros fueron también estimulados. Por ejemplo, sonidos que evocan imágenes). Algunos diseñadores prefieren las llamadas “dietas sensoriales” espacios neutros y restrictivos. Pero estos pueden ser insuficientes. Lo cierto es que la consideración del perfil sensorial específico del usuario debe actuar como punto de partida, y no la neutralidad.  

Aspectos Imaginativos 

¿Acaso poder proyectar, imaginar o predecir no te da calma?

La limitada capacidad de imaginar es una de las características esenciales del Trastorno de Espectro Autista, o sea que esta cualidad está presente en usuarios con Autismo y Asperger. Pudiendo reflejarse desde simples desconocimientos, desorientación a cómo responder a una situación, hasta reacciones como el nerviosismo extremo a la hora de cambios de rutinas, o ansiedad desmedida. 

Se debe considerar las dificultades precisas en cada caso aportando elementos que colaboren, anticipen,  den un cierto orden y unidad, de modo tal que el sitio y lo que allí suceda sea fácilmente legible, predecible, e  imaginable. Respecto a cuestiones espaciales, es muy importante trabajar dos zonas: las de transición que deben ayudar a evaluar lo que viene detrás, mediante la utilización de colores en las puertas (en función del uso de los espacios que hay detrás), pictogramas y fotografías y los telones de fondo o regiones que también pueden ser de apoyo o comprensión. La profundidad de las claves necesarias está en el perfil del usuario.

DEFINIENDO EL PERFIL DEL USUARIO Y SUPERPONIENDOLO A FACTORES ATRIBUTOS Y HERRAMIENTAS DE DISEÑO 

Debemos delinear el Perfil de usuario, estudiando su forma de captar el espacio “el habitar”, y su capacidad de percepción sensorial e imaginación “el percibir”. “No todos tenemos como preferido el mismo tipo de juego.”

Una vez que lo alcanzamos, debe confrontarse con los factores, componentes, o herramientas del diseño. Esto se puede hacer por diferentes métodos como por ejemplo con Matrices de Diseño,  donde se representan las diversas áreas sensoriales involucradas en la percepción del ambiente físico, y los atributos arquitectónicos  o factores que pueden ser manipulados según diversas necesidades.  Claro que esto funciona para casos puntuales y no grupos, donde existen superposiciones de perfiles distintos.

La relación satisfactoria entre el usuario y el espacio se logrará mediante el análisis de sus capacidades y limitaciones de adaptación a este.

Existen factores, herramientas y atributos en el diseño que han de tenerse en cuenta por su posible influencia positiva o negativa, en los espacios planteados. Algunos de ellos son:

Uso de la Transparencia Puede colaborar en la anticipación y en contrarrestar limitaciones de imaginación. También bajar la ansiedad con mobiliario transparente en casos necesarios, (por ejemplo cajoneras con tapas translucidas) para que pueda verse lo que hay dentro.

Planteo de Recorridos simples, cortos, señalizados, secuenciales, sin obstáculos y unidireccionales Sencillos, que no generen confusión, que colaboren con la orientación espacial además de generar el traslado. Para ello que se entienda de donde parte y hacia donde se va es fundamental. Sirven los códigos de colores, la señalización horizontal entre otras cosas. No deben tener esquinas filosas u obstáculos, ya que suele haber poca concentración y también falta de coordinación. También conflictos en habilidades de movimientos.  Ausencia de destrezas o poca coordinación motriz. Dentro de un espacio, el mobiliario debe estar en el perímetro, permitiendo la navegación y la exploración con correcta estimulación, constante y secuencial. Si es posible un recorrido unidireccional facilitara el uso y comprensión, con la mínimo interrupción y distracción posible.

Uso de Colores que no sean excesivamente contrastados, saturados o llamativos Para alguien con hipersensibilidad al color un fuerte contraste, puede generar desde saturación mental hasta la sensación de que el contraste es un cambio de nivel en el espacio, y ésto, un peligro. ¿Te imaginas en este último caso extremo, caminando sobre un piso ajedrezado? Equivaldría a caminar sobre un piso con grandes huecos perforados. A cualquiera de nosotros podría llegar a desbordarlo. Alguien con esta hipersensibilidad, puede sentir lo mismo.

Los colores fuertes, pueden generar una sobre estimulación. Son aconsejables en términos generales los colores fríos y neutrales, como el azul que da calma a la vez que permite la atención .El verde también es un color recomendable. Mientras que el naranja puede acompañar en su justa medida, espacios de acción otorgando un clima alegre, divertido, sociable y dinámico.

Planteo de Diseños Simples Utilización de geometrías, formas, tramas y patrones sencillos que no generen sobresaturación visual. Mínimos detalles y materiales amén que tengan una funcionalidad establecida. De este modo se minimiza la distracción visual que se genera con excesos de detalles. Conviene homogeneizar aspectos como herrajes, interruptores, etc.

Manejo y control del Sonido Existen reacciones variables a los sonidos. Puede haber hipersensibilidad ante ciertos ruidos. También esfuerzo para discriminar sonidos. El entorno acústico debe estar controlado para minimizar el ruido de fondo, el eco y la reverberación. Además, el nivel del control acústico debe variar de acuerdo con el nivel requerido en la actividad dentro del espacio.

Planteo Espacial Acorde: Sencillo. Sin zonas ni puertas ocultas. Sin zonas peligrosas. Sin obstrucciones ni obstáculos. Con una secuencia lógica de recorrido y uso. Sin distracciones (salvo que sean zonas así planteadas de escape o descanso). Debe fluir naturalmente: las paredes deben intentar conducir (son ideales las paredes curvas).Con claridad de uso funcional: no con zonas multipropósito, sino con definición exacta e identificadas – con señalamiento- de sus funciones que no permitan la ambigüedad. 

Es bueno además que las zonas de función se diferencien entre sí, incluso sensorialmente, pudiendo existir entre ellas zonas de transición. 

Estos usuarios pueden mostrar diferentes sensibilidades a los espacios: algunos se asustan en grandes espacios abiertos y desean retirarse a espacios más pequeños, mientras que a otros no les gustan los espacios cerrados. Además se le debe proveer un espacio propio para su desenvolvimiento correcto (generalmente necesitan de más aire o distancias con los otros posibles ocupantes del lugar)

Utilizar Iluminación controlada Se debe regular la entrada e intensidad de luz natural, como también la luz artificial, para que éstas, no resulten molestas. Para ello debe haber posibilidades de atenuarlas: lámparas de baja intensidad con artefactos que difuminen la luz en el ambiente, cortinas para la excesiva claridad, vidrios esmerilados, celosías, toldos o aleros exteriores etc. Se debe evitar  la iluminación fluorescente ya que puede afectar el campo de visión de algunos de estos usuarios además que el parpadeo  o el zumbido de algunas luminarias, imperceptibles para muchas personas,  puede alterar a alguien con hipersensibilidad visual o auditiva.

Ofrecer Orientación Espacio-Temporal Todo lo que pueda señalarse y ubicar en tiempo y espacio es positivo. Se trate de una tira de color que señale un recorrido o de uso de pictogramas, o de puertas con zonas translucidas que permitan  asimilar los detalles importantes del entorno con el que están a punto de entrar en contacto. También cualquier elemento que permita orientación temporal.

Debe existir Seguridad y Contención los usuarios pueden tener un sentido alterado de su entorno, por ende debe ofrecerse toda la seguridad y protección necesaria, según sus perfiles. Ya sea evitándose bordes afilados, colocando seguridad para puertas, ventanas, vidrio, o cableado. Lo importante es equilibrar la propuesta de seguridad e independencia. No hay que olvidar que pueden existir problemas de comportamiento: habrá que medir las consecuencias para que no se lastimen con el entorno construido. Todo debe ser diseñado, escogido y ejecutado teniendo en cuenta ello. 



Un Mundo apto para la Percepción Sensorial y Captación Espacial especifica. Solo se trata de considerar al verdadero usuario que lo habitará y percibirá.

Solana Gorczynski
Arquitecta


"QUIENES  SOMOS"

"NUESTRAS PROPUESTAS DE COACHING Y CONSULTORIAS"

"MUCHAS PUERTAS, MUCHAS EXPERIENCIAS"