miércoles, 18 de diciembre de 2019

QUIERO MI CUEVA. Claves para alcanzar la casa ideal o el espacio propio perfecto


Hace muchísimos años el hombre vivió en cavernas. Como cualquier otro animal buscó un refugio y lo encontró allí. La caverna, palabra que deriva del latín “cavus” y que significa “hueco”, es exactamente eso: un hueco (de forma natural o excavada) que existe entre rocas o que se desarrolla de modo subterráneo. Siendo en este último caso, cuando está bajo tierra, la que se llama “cueva”. Este refugio fue, de algún modo para este hombre de las cavernas o cavernícola, “su primer hogar o su primer espacio propio”.

Aquel tiempo ha quedado en el pasado. Probablemente hoy nadie consideraría una cueva o caverna como su espacio… O por lo menos no lo haría como su primera posibilidad.

Ahora bien si ahondamos en el tema, no sería tan mala idea que cuando hoy un hombre busca su lugar, trate de encontrar su cueva. Esto sucede por una simple razón: muchas veces no sabemos que buscamos, y pocas de ellas, cubrimos nuestras verdaderas y vitales necesidades de habitar. Algo que tenía claro, el primitivo cavernícola, quizás porque su instinto lo guiaba, y aunque la meta encontrada era tan básica como él, cubría sus necesidades al dedillo. Por ende, aunque parezca una locura de ciencia ficción, no es mala idea subirse metafóricamente a una máquina del tiempo, encontrar en nosotros mismos nuestra esencia cavernícola, y descubrir cómo debe ser nuestra casa o lugar para que nos funcione integralmente. Lejos de involucionar, será un viaje para alcanzar la cueva que necesitamos. 

¿Estás dispuesto a hallar al cavernícola que habita en ti e ir en búsqueda de una buena Cueva?

Encontrar o crear una casa, al igual que diseñar un espacio personal como un oasis propio (sea taller, dormitorio o u otro tipo de refugio) comienza con definir un buen y detallado Programa de Necesidades como en cualquier proyecto, que nos hable de todos nuestros requerimientos (más allá de la a priori “lista de deseos”) del que ya hemos hablado. 

Y continúa con dos cosas esenciales, que sí son particulares para la búsqueda de casa o sitio personal: reconocer nuestro Entorno Vital y segundo Saber cómo debe ser un Buen Sitio Propio o Casa Ideal.

Entorno Vital: Descubriéndolo con Actitud Cavernícola

Un entorno es todo aquello que rodea a una persona o a un objeto, pero sin formar parte de él. Desde una serie de objetos físicos, un grupo de personas, un lugar, hasta un edificio. Existen muchos tipos de entornos, entre los cuales está aquel que define nuestro espacio privado, donde habitamos en intimidad. Aquel que satisface nuestras necesidades íntimas, rodeados equilibradamente de los sistemas de objetos que requerimos. 

Para descubrir cómo debe ser nuestro entorno vital, debemos enfrentarnos a nosotros mismos, con actitud cavernícola, entiendo que éstos sabían desde su instinto, aun en forma rudimentaria conectarse con las necesidades esenciales.

Existen 5 puntos a seguir para definir un entorno vital. Seguirlos será de gran ayuda para planear una casa o espacio propio. Estos son:  

1.  Definir cómo vivimos. Eso significa saber cómo dormimos, como comemos, como nos aseamos, que nos da calma, que nos hace feliz etc. Solo así tendremos las pautas de las acciones y condiciones que el espacio construido debe contener.


2.  Definir los sistemas de objetos que necesitamos para llevar a cabo nuestra rutina. Eso significa el espacio para usarlos, contenerlos y guardarlos. El espacio vital puede también describirse con elementos. Aunque hemos evolucionado, el hombre aún se maneja con objetos vitales, tal como en su origen nómade para vivir y ser feliz.


3.  Definir qué queremos que el espacio transmita de nosotros, porque es nuestra extensión y dice quien somos


4.  Definir qué espacios del pasado nos han hecho feliz y como los podemos incorporar

5.  Definir la relación que queremos tener con el espacio natural y/o general 

¿Tienes claro cómo debería ser tu entorno vital?

Cómo debe ser un Buen Sitio Propio o Casa ideal: Una buena Cueva

Existen ciertas cualidades que un buen sitio propio o casa ideal debe tener. Sin importar si se tratase de una vivienda primitiva o de un palacio, estas características se han repetido muchas veces a lo largo de la humanidad. Deberían también estar en tu casa o espacio propio, si es que quieres una buena cueva. Son las siguientes:

1. Permitir Habitar a su Usuario particular 


Habitar es encontrar el lugar en donde residir, donde solucionar las necesidades propias y específicas, y desde donde expresarse como persona. Implica desarrollar hábitos y costumbres, haciendo propio el espacio.

LA CASA en su conjunto, debe poseer todos los espacios e instalaciones que respalden el día a día de quien la habita. No es lo mismo una casa para una familia que quiere controlar a sus niños, una casa en la que habitan muchos animales, una casa de desordenados, o una donde todos trabajan desde allí. Cada una tiene sus particularidades.

Todos somos únicos e irrepetibles… ¿Qué tienes tu de particular?

2. Ser para él el centro del Universo 

Todo hombre tiene un centro de referencia, y éste suele ser el hogar o un espacio propio dentro o fuera de él. La casa como centro es una idea desde que somos niños ya que allí están nuestros primeros puntos de referencia, nuestro mundo privado.  Se trata de que la casa tenga claramente un corazón, un lugar de referencia para los suyos.

EL ESPACIO  COCINA Y OTROS SITIOS CENTRALES La cocina suele ser el corazón de la casa en muchas culturas. A veces se abre a otros sitios sociales (concepto abierto), otras no, pero siempre en ella se “cocina” mucho de la vida doméstica.  No hay recetas únicas para crearlas, lo cierto es que, las actividades y funciones que pretendemos que ocurran deben estar planificadas, ya que de lo contrario, nunca encontrarán el suficiente lugar. La cocina es el sitio en general de mayor movimiento de la casa. Antiguamente solo  se consideraba que exista un triángulo funcional entre pileta cocina y heladera. Hoy eso no alcanza. Ingresan alimentos que se almacenan, usan, preparan, sirven de diferente modo, y todo eso debe tener apoyo material. Se guardan utensilios y artefactos (que crecen en población a lo largo del tiempo pues siempre hay novedades y tecnología que se suma a la cocina), que deben tener lugar para ser utilizados y guardados. Además hay que analizar la actividad de sus usuarios: quienes cocinan, quienes acompañan, quienes invaden con otros fines. La cocina se ha convertido en un sitio multipropósito. Todo deberá hallar su sitio, o no funcionará.

¿Cuál es el centro de tu universo?

3. Dar lugar a la Apropiación total por parte de su dueño 


La casa y sobre todo el sitio propio poseen relación con el concepto de territorialidad. Los habitantes reclaman una superficie y la defienden contra otros. Donde toman la batuta del espacio y se sienten rey. El hombre busca y establece asociaciones psicológicas con los objetos que utiliza. Debemos poder orientarnos, relacionarnos e identificarnos con el espacio propio o la casa.

ESPACIOS PROPIOS: CUEVA DE HOMBRE En algunas Culturas es común un espacio propio masculino al que se llama “Cueva de Hombre”. Se trata de un sitio en la casa, que atesora todo lo que éste ama y comparte con sus amigos a lo largo de la vida. Es supuestamente la metáfora de su cueva ancestral, un refugio de varón, donde está todo lo que le gusta. Entendiendo que en el resto de la casa prima la familia.  Existen desde planteos austeros hasta suntuosos de las “Cuevas de Hombres” con sectores, instalaciones, y espacios para colecciones. Tanto es su desarrollo, que hay diseñadores especializados en ellas en el mundo. Lo cierto es que solo es un Espacio Propio, y todos deberíamos tener uno (aunque se trate de un pequeño sector, o de un mueble) para poder conectarnos con lo que nos gusta pero principalmente con nosotros mismos.

¿Cuándo o dónde te sientes el único rey?

4. Tener una buena zonificación y amables espacios


Para que el hombre se sienta en bienestar y sepa actuar en cada una de las situaciones necesita comprender el espacio. Schulz ha dicho “Para poder llevar a cabo sus intenciones, el hombre debe comprender las relaciones espaciales y unificarlas en un concepto espacial” Nadie puede desarrollarse positivamente en un espacio adverso. Una casa o espacio propio debe tener zonas claramente definidas: sociales, privadas, de uso

EL ESTAR Y OTROS ESPACIOS SOCIALES  Siempre existieron en las casas, sitios cuyo único fin resulta el encuentro con los propios y los ajenos. Son los lugares sociales: salas, livings, estares, comedores, galerías, quinchos. Algunos de uso ocasional y otros de uso diario. Pueden disponerse de diferente forma y ofrecer distintos motivos y focos de encuentro que se materializan con espacios y estructuras aptas  que pueden recibirlos o generar las situaciones (desde zonas de televisión, mesas de reunión, zonas de juego, de lectura, de recreación, de trabajo, etc.) Lo importante es definir como son esos encuentros y que se necesita para que desarrollen y se den en armonía. El espacio debe hablar claramente ofreciendo posibilidades, zonas y actividades. Solo así lograra ser una buena plataforma de unión familiar o social. 

¿Cuáles son las zonas que deberías tener en tu casa? ¿Y cómo deberían ser?

5. Poseer una correcta Materialización en su más amplio sentido 


La casa y el sitio propio no sólo existen de forma constructiva y material, sino también a partir de nuestra mente. Es parte de la esencia humana imaginarse su lugar y atribuirle incluso a veces una materialidad que no coincide, o que coincidió alguna vez con un refugio anterior.

LA CONSTRUCCIÓN. Hay materiales… y materiales. Lo mismo ocurre con las estructuras, con las instalaciones, y con las aberturas. Los materiales además de limitar un espacio, transmiten mensajes. Crean espacio. Generan Sensaciones. Y eso percepción no es igual en todos los usuarios. Por ejemplo, para algunos la madera es sinónimo de calidez, para otros es sinónimo de rusticidad.

¿Cómo estaría hecha tu casa ideal? ¿Con qué materiales? Aunque no estén a tu alcance, siempre puede haber gestos que permitan acercarse a ellos.

6. Ser adaptable y dar contención en distintos momentos 

La casa y los espacios propios no deben ser estructuras rígidas. Deben contener y asistir a sus habitantes y a los cambios y desafíos que le presenta la vida.

BAÑOS Y OTROS SITIOS DE APOYO El baño es, potencialmente, mucho más que un sitio de higiene o aseo. El hecho que sus componentes principales sean artefactos estandarizados y fijos (bachas, inodoro, ducha, bañadera, y a veces bidet) y sus actividades aparentemente muy acotadas, hace que muchas veces sea relegado en el diseño espacial sin entender sus secretos y sus posibilidades. Un baño es más que un sitio de servicio, pensarlo así, sería perder mucho de lo que puede ofrecer. Puede ser un sitio de contención, y también un oasis personal para cuidar el cuerpo, relajarse y encontrarse consigo mismo. Basta pensar en distintos modos de sumergirse en relax y cuidado personal. Pero también puede ser un sitio de asistencia. Las personas pasan por distintas etapas físicas en su vida, donde el baño ya no es ocupada solo por una persona, sino que se suma alguien que asiste (frecuente con niños o cuando se envejece o en etapas de enfermedad) por ende deben pensarse las dimensiones y también el acceso (puertas amplias y en lo posible corredizas). El baño debe poder adaptarse a distintas situaciones.

¿Cuáles crees que serán los momentos en que la casa deberá asistirte o permitirá que otros lo hagan?

7. Permitir privacidad 

Todos necesitamos momentos especiales y muchos de ellos suceden en la privacidad. La casa o espacio propio debe dar lugar a las situaciones y al modo en el que queremos transitarlas. ¿En silencio? ¿Lejos de miradas indiscretas? ¿Con comodidad máxima?

LOS DORMITORIOS. MUNDOS PRIVADOS CON PROPIAS REGLAS Los dormitorios han sido siempre considerados como mundos privados. Ahora bien, por centrarse en un mobiliario específico (cama), su espacialidad a veces queda acotada a poder contenerla, sin aprovechar su potencial de mundo con reglas propias. Un dormitorio puede ser un sitio propio, o aun sin serlo proponer una serie de actividades de relax, recreativas, o de cuidado personal.

¿Cómo pretendes vivir la privacidad? ¿Cómo serán los espacios buscados en tu casa para ello?

8. Tener correcta Ubicación 

Es habitual las afirmaciones “la ubicación lo es todo”, “la ubicación no puede cambiar”. Es cierto. Por eso cuando se busca crear espacios tan importantes como estos personales se debe decidir a consciencia. Claro que, siempre se puede tomar decisiones inteligentes aún en situaciones adversas. Éstas van de la mano del utilizar correctamente el emplazamiento, y sus factores.

EL EMPLAZAMIENTO. EL LUGAR Independientemente a la locación, siempre se puede aprovechar los recursos naturales (aunque solo contemos naturalmente con sol y aire) Se debe considerar el trayecto del sol, la sombra, la ventilación cruzada, la vegetación, el agua, etc. Cada factor natural no solo debe ser funcional (ayudar a la climatización o a la iluminación por ejemplo) sino que puede modificar el entorno inmediato a la casa. Aunque todo esto suceda en un simple balcón: imaginemos por ejemplo como una importante fuente de agua en él, podría afectar como vista desde nuestro espacio social.

¿Qué factores naturales, geográficos, urbanos del lugar crees que puedes aprovechar?

9. Gozar de Imagen y Acceso adecuado 

La fachada y o acceso dan en general la primera impresión, o por lo menos un primer mensaje.

FACHADAS. ACCESO UN ESPACIO PROPIO  Hay personas que buscan tener una fachada bonita, o un hall elegante. Los orientales dicen que la puerta y acceso debe estar en proporción a la casa. De cualquier manera aunque la concatenación es razonable y sería lo que un diseñador y arquitecto a priori haría (coherencia interior-exterior, diseño coherente), puede utilizarse otras reglas, por ejemplo apenas anunciar el diseño interior. Por ejemplo pensemos en una casa donde el color es protagónico, y un acceso austero con apenas un borde de color. Lo importante es definir como queremos que sea el primer impacto. 

¿Cómo te imaginas la fachada de tu casa?

10. Permitir el espíritu buscado

El espacio se construye con más que paredes, pisos, techos, puertas y ventanas. También con deseos, aspiraciones, experiencias, situaciones y manifestaciones humanas.

EL ESPIRITU. En una casa o espacio propio se respira un clima especial que debe ser determinado por sus habitantes e implantado por el espacio (calma, oasis, seguridad, etc.)

¿A qué quieres que huela tu casa?

Encontrando la Cueva

El Diseño y la Arquitectura como herramientas bien utilizadas permiten crear y concretar la casa y espacio propio, logrando que el espacio represente sus ideales, faciliten su desarrollo y permitan su identificación llevando su nombre. 

Ahora bien, antes de echar mano, debe comprenderse que la casa o espacio propio,  debe ser por encima de todo, un buen refugio. Un sitio seguro que nos permita ser, desarrollarnos, cumplir con todas nuestras necesidades y relacionarnos con los nuestros. Y eso solo puede ser definido e impulsado por sus habitantes, que deben buscar su cueva pensando en ello. Tal como lo hizo el cavernícola.


Solana Gorczynski
Arquitecta


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